La muerte de David Lynch (78 años) deja un inmenso vacío en el mundo del cine. Su obra, peculiar y enigmática, nos invita a adentrarnos en los laberintos de nuestra propia mente. Llenas de de símbolos enigmáticos y atmósferas inquietantes marcaron un antes y un después en el Séptimo Arte. Intentar resumir su legado sería una tarea casi imposible, pero voy a atreverme a decir algunas de sus joyas: Terciopelo Azul, Dune, El hombre Elefante, Twin Peaks, Lost Highway, Mulholland drive...
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